jueves, 11 de diciembre de 2008

Cólera y cinismo


Zimbabue es un país del sur de África, el continente con mayor indice de pobreza de todo el mundo. Este país esta gobernado por Robert Mugabe, un supuesto presidente considerado internacionalmente como poco más que un dictador.
El cólera es una enfermedad que ataca al estómago provocando dolores, deshidratación, diarrea y demás lindeces. Esta enfermedad, practicamente desconocida en los paises industrializados, tiene un tratamiento bastante simple consistente en sueros.
¿Por qué hablo de Mugabe, Zimbabwe y del cólera? Pues hablo de ellos porque en Zimbabwe han muerto 800 personas y más de 6.000 están enfermas de cólera. Hechos que podrían haberse evitado si en Zimbabwe se contase con potabilizadoras de agua y un suministro decente de esta, por desgracia, estamos demasiado ocupados dando dinero a los bancos para salvar a los mismos directivos que cobran 100 veces más de lo que cobrara cualquier Zimbabwes en toda su vida.
Es Mugabe (acusado de la violación de derechos humanos) el que ha proclamado hoy que va a decir a toda la humanidad "que el cólera no existe". Mientras se proclamaba esto, la OMS publicaba un informe en el cual se habla de epidemia de un nivel y escala terrible.
Para Mugabe no hay nada de lo que preocuparse, pero Sudáfrica ha declarado zona catastrófica la frontera con Zimbabwe debido al gran número de personas que la cruzan intentando escapar del horror.
Que las enfermedades no se vean en un palacio de oro, no quiere decir que no existan, y no lo digo solo por Mugabe.
Europa, abre los ojos

1 comentario:

Marta dijo...

Y ahora viene época de lluvias. El cólera se propaga con mayor facilidad y rapidez. La catástrofe puede aunmentar a proporción exponencial.

Mugabe es cuanto menos un tirano, que odia el país que preside, que no quiere a sus ciudadanos. Por él, estoy segura de que podrían morirse todos, mientras él descansa en un sofá de cuero de cinco metros cuadrados al tiempo que degusta el mejor cava catalán que le ha traído alguno de sus súbditos viéndo un programa de prensa rosa en la pantalla de cine del quinto salón de su casa.

Las ONGs que están allí son las únicas que hacen algo y que intentan llamar la atención a occidente. Mugabe dice que todo es una estrategia para derrocarle. Tampoco estaría mal. Las ONGs hacen lo que pueden, y lo que pueden es realmente poco en comparación con lo que podrían hacer los países occidentales...

Lamentable.